Max Verstappen logró llevarse el título mundial durante el Gran Premio de Japón el domingo después de mucha confusión. En última instancia, se lo debía a Emily Billingham.
La británica analista de sistemas de monoplazas de la FIA fue la primera en darse cuenta de que el neerlandés se había proclamado campeón del mundo en Suzuka y ahora cuenta cómo fue.
"Ya tenía claro que se darían todos los puntos si la carrera continuaba.
"Pero cuando Verstappen cruzó la línea de meta, el Campeonato del Mundo aún no se había decidido", explicó a Bild.
Hubo confusión después del Gran Premio de Japón. Casi todos asumieron que se otorgarían medios puntos, porque se habían completado menos del 75% de las vueltas.
Sin embargo, muchos oficiales no sabían cómo funciona realmente la bifurcación, porque solo se dan unidades incompletas si la carrera ya no puede continuar después de una interrupción por bandera roja.
Así que no importó en absoluto que los pilotos sólo dieran 28 vueltas al circuito de Suzuka, ya que terminaron 'normalmente'.
Todo por el castigo a Leclerc
Cuando acabó la carrera, Charles Leclerc era segundo, superando por menos de media décima a Sergio Checo Pérez, pero su maniobra ilegal en la parte final provocó una sanción que lo mandó al tercer lugar y -contando todos los puntos de la carrera- le dio el título a Max.
"La penalización de cinco segundos para Leclerc y la caída al tercer lugar me hicieron darme cuenta de que teníamos un campeón mundial. Seguí contando porque quería asegurarme de que realmente era así con una decisión tan importante", detalló.
Esa decisión finalmente fue correcta y Verstappen se coronó después del caos.
"Tal vez reciba una tarjeta con algunas palabras bonitas de él", bromeó.