Fernando Alonso empezó con la cuenta regresiva de cara a su llegada a Aston Martin. Quiere aprovechar cada minuto al máximo y conocer el coche a profundidad.
Después de su sexto lugar en el Gran Premio de Países Bajos que le permitió superar a Lando Norris (séptimo) y Daniel Ricciardo (decimoseptimo) y ayudar a Alpine, siguió trabajando.
La gran sorpresa de la carrera en Zandvoort se llamó Lance Stroll. Clasificó y terminó en el décimo lugar. El Nano tenía que saber cómo lo había hecho.
Terminada la tarea del fin de semana con los franceses empezó a trabajar en el 2023. Los dirigentes verdes (empezando por el director deportivo, Mike Krack) han destacado su competitividad y pasión por los detalles, y él lo está confirmando.
Un video difundido por la Fórmula 1 lo muestra revisando el lateral, el difusor y el alerón delantero del coche. Cualquier cosa que crea que puede ser mejorada le servirá para dar las indicaciones y tener el monoplaza que desea para 2023.
Después, él y el citado Stroll se asomaron a una de las máquinas de Red Bull (que ganó vía Max Verstappen) para observarlo y ver si había cambios o ideas que puedan servirles para la siguiente temporada.
Objetivo: ganar
Recientemente Fernando le explicó a DAZN que su idea cuando aceptó la oferta de Aston Martin es volver a ganar carreras, vivir con más ilusión.
"Alpine tenía a Piastri, el joven talento de la academia, y yo también me iba a un proyecto que me parecía más ambicioso que el de Alpine", explicó.
Entiende que el proyecto inglés pasa por invertir mucho dinero y hacer que las cosas mejoren radicalmente, pero para eso hace falta muchísimo trabajo. Él ya está empezando a adelantarlo.