Charles Leclerc prácticamente ha perdido el título de la Fórmula 1. Aunque matemáticamente aún tiene oportunidad, los errores de Ferrari no le dan tregua y le reducen sus opciones.
El monegasco soñaba con que este 2022 fuera su año. El equipo diseñó un coche que le servía para dominar en el arranque de la temporada.
Desafortunadamente, la estrategia de la Scuderia no ha sido la ideal y eso lo tiene en tercer lugar de la Clasificación de Pilotos, a cinco puntos de Sergio Checo Pérez (segundo) y a 98 de Max Verstappen.
A pesar de esto, Mattia Binotto, dirigente de la constructora considera que no ha habido fallas a la hora de tomar decisiones.
Resultó dramática la conversación por radio en la que se le pedía a Charles que eligiera las llantas que iba a usar durante el Gran Premio de Bélgica.
A continuación repasamos las determinaciones que hoy lo tienen lejos de la pelea por el primer lugar.
Todos los errores
El caso más evidente fue el del Gran Premio de Mónaco donde, tras salir desde la pole position, Charles Leclerc no logró subir al podio y terminó cuarto por la forma en la que se escogieron los neumáticos.
En Silverstone fue al revés. En una pista en la que es posible adelantar, Ferrari no detuvo a Leclerc durante la intervención del coche de seguridad, mientras lideraba la carrera.
Todos los demás pilotos detrás de él optaron por poner llantas nuevas y blandas. Con las duras usadas no pudo defender su posición y cayó hasta la cuarta posición.
En Hungría, cuando lideró cómodamente la mitad de la carrera, el monegasco inexplicablemente cambió a gomas duras, lo que le costó otra posible victoria. Finalmente, fue sexto.
Las vacaciones de verano deberían haber permitido un reinicio, pero durante el fin de semana en Bélgica, fue enviado a la clasificación con un nuevo juego de neumáticos blandos.
Garantizado para salir en la parte trasera de la parrilla debido a la sustitución de ciertos elementos en su motor, simplemente tuvo que ayudar a su compañero de equipo Carlos Sainz ofreciéndole la succión.
Esto resultó costoso, ya que cuando tuvo que detenerse en la penúltima vuelta del GP para intentar anotar el punto de la vuelta más rápida, no tenía un juego de neumáticos blandos nuevos y tuvo que usar gomas usadas.
Además, también hubo un error de apreciación al salir del pit lane por detrás del Alpine de Fernando Alonso. El intento fracasó, ya que a Leclerc le faltó ritmo.