Mattia Binotto ha criticado los juicios externos sobre las elecciones estratégicas de Ferrari esta temporada que tan caras le han salido.
Cuando se le preguntó si Ferrari necesitaba repensar su plan, un desafiante Binotto lo negó.
"No, no creo que sea necesario en absoluto. Obviamente, siempre hay una necesidad de tratar de mejorar y hay lecciones que aprender, que estamos viendo y reflexionando.
"Pero si miro la temporada, hay muchos prejuicios externos contra la verdad y la realidad. A veces tomamos buenas decisiones estratégicas, pero desde afuera se ven como errores", consideró.
El dirigente defendió lo hecho por el equipo con el piloto monegasco durante el final de la carrera en Spa-Francorchamps.
"Más que eso, si observo la carrera y me concentro en eso, Creo que la llamada para detenerlo fue el movimiento correcto", aseguró.
"Hay que aprender para 2023"< /h2>
La creencia ahora es que con Leclerc 98 puntos detrás de Max Verstappen en la clasificación de pilotos, y Ferrari 118 puntos detrás de Red Bull en la clasificación de constructores, ambas batallas por el campeonato han terminado.
En ese sentido Binotto admitió que todo lo que se aprenda ahora servirá para el 2023.
"Los autos del próximo año no serán muy diferentes de los de hoy.
"Ahora tenemos regulaciones estables que son bastante prescriptivas y todo lo que podamos resolver o desarrollar esta temporada beneficiará el próximo año. Comprender las debilidades y tratar de abordarlas es un proceso que vale la pena y continuaremos haciéndolo".
El dirigente avisó que no se verá una desventaja tan grande de la Scuderia con respecto al Toro Rojo como pasó en Bélgica.
"La degradación de los neumáticos fue mala [en Spa], así que si podemos mejorarla durante el resto de la temporada, será una ventaja para el próximo año.
"E incluso si la diferencia (con Red Bull en Spa) fuera significativa, sé que no puede ser tan grande en las próximas carreras debido a los diferentes diseños de pista, siempre intentaremos luchar por mejorar", concluyó.