Ferrari y su estrategia en el Gran Premio de Hungría siguen siendo objeto de críticas dentro y fuera de la pista. El último en sumarse ha sido Martin Brundle, quien avisa que este receso de carreras va a ser eterno para el equipo.
Con más de la mitad de la temporada disputada Charles Leclerc está cada vez más lejos de Max Verstappen y la Scuderia ve más cerca a Mercedes (tercero) que a Red Bull (primero).
"Faltan nueve carreras y Verstappen tiene una ventaja de 80 puntos, que es mayor que tres victorias combinadas con tres vueltas rápidas. Mercedes ahora también está a solo 30 puntos de Ferrari en la tabla de constructores, por lo que se sentirá como unas vacaciones de verano muy largas en Maranello", explicó en su columna en Sky Sports.
Brundle no entiende cómo fue que los italianos arrancaron muy cerca de la cima y acabaron fuera del podio en Hungaroring.
"Ferrari se mantiene firme y se apoya mutuamente en estos errores razonablemente frecuentes en los últimos tiempos, pero como sea que lo pintes, de alguna manera salieron con el coche rápido desde el segundo y tercer lugar en la parrilla para terminar cuarto y sexto", criticó.
Un equipo reactivo
El ex piloto de F1 consideró que la estrategia roja pasó por actuar en función de lo que hiciera Max Verstappen en lugar de obligarlo a él a estar pendiente de sus oponentes.
“La mayoría de las paradas en boxes fueron una reacción a Verstappen. Red Bull impuso su agenda a todos, haciendo paradas en las vueltas 16 y 38, y Max desarrolló un ritmo rápido.
"Ferrari decidió responder con una parada en boxes en la Vuelta 39. Tendría que tomar el "blando", que no habría llegado al final de la carrera, o el "duro", que no funcionó", detalló.