Fernando Alonso no suele ser un piloto que se guarda lo que siente, para bien y para mal. Si bien demuestra madurez sobre la pista con su modo de conducir, cuando le toca reaccionar a veces es ese chaval que quiere ganar siempre.
En repetidas ocasiones ha estallado en júbilo cuando su coche va bien, y reclamado airadamente si no es así y falla de formas que él no comprende.
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Peor se pone si la estrategia del equipo no es la que él considera adecuada para lograr el resultado buscado. Más de una vez esto ha sido reconocido tanto por él como por la dirigencia de Alpine, que admite que ve cosas que el resto no.
Imola fue un ejemplo claro, cuando consideró que su coche era menos fuerte a nivel carrocería que cualquier otro que hubiera visto sobre la pista.
Canadá fue otro. Un video que ha sido difundido en redes sociales lo muestra sobre su monoplaza golpeando el volante después de cruzar la meta en el séptimo lugar.
Reclama falta de fiabilidad
Fernando consideró que por culpa de las condiciones de su monoplaza no pudo subir al podio y lo calificó como "decepcionante".
"Otro problema de fiabilidad sólo en el coche 14. Es decepcionante. Estoy aquí tratando de ser mejor que sexto y séptimo.
"Si no terminamos en el podio o cuartos, es porque tuvimos un problema de fiabilidad", reclamó.