El Gran Premio de Mónaco le ha cambiado la cara a la Fórmula 1 tras la victoria de Sergio Pérez, que ha apretado la clasificación del Mundial de Pilotos detrás de Max Verstappen y Charles Leclerc.
Estas son cinco cosas que aprendimos de la séptima carrera de la temporada 2022 de la Máxima Categoría del Automovilismo.
1. Esto PARECE una pelea de tres por el Mundial de Pilotos
No solo es que la diferencia entre Verstappen y Checo sea de 15 puntos, con Leclerc en medio de los dos pilotos de Red Bull. Es que el rendimiento del mexicano durante 2022 ha sido realmente fuerte, mucho más consistente que en su primer año con la escudería austriaca. Pérez ya había dado un primer aviso de su peligrosidad con la pole en Arabia Saudí, carrera en la que un desafortunado choque de Nicholas Latifi justo después de su parada de pits le envió del liderato al cuarto puesto, y aún está muy cercana la controversia por las órdenes del equipo de ceder el paso a su compañero en Barcelona.
Ahora bien, tampoco se puede olvidar que Max había ganado todas las carreras que había terminado hasta el momento en 2022, y que esta es apenas la primera ocasión que Sergio le vence en pista desde que son compañeros. Esto parece una pelea de tres, pero el neerlandés aún es el claro favorito.
Il Cavallino Rampante tenía sin duda el mejor monoplaza del fin de semana y Leclerc estaba marcando una cómoda ventaja sobre sus perseguidores en la primera parte de la carrera, pero el equipo "se durmió" cuando Pérez hizo su parada para cambiar de neumáticos de lluvia a intermedios en la vuelta 17, esperando hasta la 19 para llamar al monegasco, quien regresó a pista por detrás del mexicano. Para hacer la situación peor, dos giros después Sainz -que había apostado por ir directo de lluvia a lisas- y Leclerc entraron a pits con muy poca distancia entre ellos, provocando un nuevo enfado a Charles.
En años anteriores, este tipo de detalles estratégicos eran uno de los puntos fuertes de Mercedes para superar a sus rivales, pero Ferrari lleva años sufriendo en este aspecto.
3. La suerte cuenta, y estuvo del lado de Checo Pérez
Sergio hizo una gran carrera y su victoria es merecida, pero no sobra reconocer que la tarde del domingo fue una de esas en las que todo se alinea a favor. A los errores de estrategia de Ferrari se sumó un golpe de suerte cuando Lando Norris entró a pits en la vuelta 18 cuando el mexicano estaba a punto de alcanzarlo, evitando así bloquearlo y permitiéndole mantener un ritmo suficiente para completar el undercut sobre Leclerc.
Lando Norris finalizó la prueba en el sexto sitio y se quedó además con el punto por la vuelta más rápida, el primero en quedar en poder de una escudería fuera de Ferrari y Red Bull esta temporada. En contraste, el australiano fue décimotercero, sumando su quinto Gran Premio de la temporada sin añadir puntos a su casillero.
Cada vez más voces creen que Ricciardo quedará fuera de McLaren al final de esta temporada y estamos llegando al punto en que quizá debamos preguntarnos si estamos viendo su último año por completo en la Fórmula 1
5. Mónaco cumple, siempre y cuando haya caos
La lluvia previa al inicio de la carrera obligó a los equipos a modificar sus planes y nos entregó un duelo de estrategias que cambió significativamente las posiciones respecto a la parrilla de salida. Sin embargo, eso no borra que, tras la bandera roja provocada por el accidente de Mick Schumacher, el resto de la carrera fue la misma procesión de todos los años sin posibilidad alguna de rebasar.
Los puristas adoran Mónaco por su significado especial para la Máxima Categoría, pero algo debe hacerse para que esta prueba sea también una carrera emocionante sin necesidad de elementos externos causando un caos.