Esta estrategia fue necesaria debido a las temperaturas ambientales de más de 37 °C que destruyeron sus neumáticos Pirelli.
"Era diferente: no podía conducir lo suficientemente lento. Era como si estuviera conduciendo lo más lento que podía y los neumáticos todavía se estaban desgastando, y no sólo un poco.
“Conduje mis primeras vueltas entre dos y medio y tres segundos más lento de lo que lo haría normalmente y (los neumáticos) todavía se estaban degradando demasiado", reclamó Albon.
Admitió que ese problema ya estaba presupuestado, pero que de igual forma lo dejó anonadado y afectó su resultado.
“Perdía un segundo directamente después de la primera vuelta, así que fue un poco extraño y, como dije, no es normal. El grado era alto y esperábamos eso, pero fue un poco extraño”, lamentó.
"Con seis paradas me hubiera ido mejor"
De los 18 conductores que finalizaron el Gran Premio, 13 pudieron llegar a la bandera deteniéndose tres veces y el resto, excluyendo a Albon, sólo dos.
Consideró que si en vez de esas cuatro hubiera hecho cinco o seis seguramente le hubiera ido mejor a la hora de acelerar.
"Se sentía un poco extraño en las vueltas a la parrilla. Ya estaba calibrando los neumáticos y creo que fue lo mismo en la carrera.
“Hicimos cuatro paradas, pero yo podría haber hecho cinco o seis paradas y potencialmente habría sido un poco más rápido. Fue una degradación increíble. Creo que fui 20 kilómetros por hora más lento que los demás en las curvas 3 y 9, simplemente luchando por ahí", detalló.