El Gran Premio de la Emilia Romagna nos el primer 1-2 de Red Bull en seis años y un campeonato bastante más apretado tras los errores y mala suerte de Ferrari.
Estas son cinco cosas que aprendimos de la cuarta carrera de la temporada 2022 de la Fórmula 1.
1. Ferrari se dispara en el pie
Con una muy mala salida de sus dos coches, mala fortuna para Carlos Sainz en el toque con Daniel Ricciardo y un error grave de Charles Leclerc en su persecución a Checo Pérez, el Cavallino Rampante dejó muchos puntos que pueden costar muy caros más adelante. Aunque la ventaja del monegasco sobre Max Verstappen aún es de 27 unidades, caer del tercero al sexto sitio de la carrera le costó sumar solo 8 en lugar de 15. Así mismo, el margen de Ferrari sobre Red Bull en el Mundial de Constructores es ahora de solo 11 puntos, contra los 49 que tenía tras Australia.
2. El Alpine es de cristal
Fernando Alonso estaba muy molesto tras abandonar en los primeros giros tras un contacto con Mick Schumacher que dejó un boquete enorme en el costado derecho de su Alpine. El piloto español destacó que otros carros han sufrido impactos más fuerte y salido relativamente indemnes, incrédulo ante la fragilidad mostrada por su monoplaza.
3. El rendimiento de Checo Pérez está al nivel de Max y Charles
Aunque su desafortunado séptimo puesto en la calificación del viernes hacía temer que regresaran los problemas que mostró en parte de 2021, el piloto mexicano se recuperó con facilidad en la sprint race y hoy ha tenido un desempeño extraordinario, manteniendo a raya con comodidad a Charles Leclerc y por corriendo por varios tramos de la competencia al mismo ritmo o incluso mayor al de Max Verstappen, logrando en varias ocasiones la vuelta más rápida. Su rol de escudero no cambiará, pero su rendimiento fortalece las opciones de ganar el Mundial de Constructores y que su compañero defienda el título de pilotos.
Ningún equipo ha mostrado avances más consistentes entre una prueba y la siguiente que la casa de Woking. De estar en la cola en Bahréin pasó a rescatar sus primeros puntos en Arabia Saudí, después a tener el cuarto mejor auto en Australia y ahora han sido el tercer equipo en Imola, consiguiendo también su primer podio de la temporada de la mano de Lando Norris. Los coches naranjas aún se ven lejos de Ferrari y Red Bull, pero al ritmo que van no será una sorpresa si se meten a la pelea por las victorias antes del receso de agosto.
Esto no es un aprendizaje, sino una duda que nos ha dejado la actuación del siete veces campeón del mundo, quien se quedó fuera de la Q3, perdió una posición en el sprint ayer y hoy se pasó toda prácticamente toda la carrera detrás de Pierre Gasly, finalizando en el décimo tercer puesto, siendo incluso lapeado por Max Verstappen, la primera vez que sufre esto en una década. Toto Wolff se disculpó con él al finalizar la prueba por haberle dado un monoplaza "inmanejable", pero no se puede olvidar que su compañero George Russell sí pudo avanzar desde el 11º puesto de la calificación hasta el 4º en la carrera. Es evidente que Hamilton está incómodo con el desarrollo del Mercedes, pero cabe preguntarse si él mismo está poniendo todo de su parte como en los años de abrumador dominio de su escudería.