Max Verstappen y Sergio Checo Pérez enfrentaron un problema similar en rápida sucesión en el Gran Premio de Bahréin. Una de las teorías gira en torno a que sus motores dejaron de recibir combustible.
El campeón del mundo luchó contra Charles Leclerc por la victoria, mientras que Pérez estaba en la pelea por un podio. Aún así, ambos pilotos se quedaron con las manos vacías.
Casi al mismo tiempo el neerlandés y el mexicano tuvieron problemas con sus coches. El director del equipo Christian Horner ya ha indicado que es probable las causas sean similares y que se debe buscar una solución pronto.
El periodista de Fórmula 1 Adam Cooper escribió en Twitter que puede deberse a una cantidad insuficiente de combustible en los tanques al final de la carrera. The Race coincidió en que esto puede ser parte del problema y Verstappen lo dijo también.
"Una de las primeras teorías que circula en el paddock es que el problema tiene que ver con el E10 (lo que mueve a los coches), que es nuevo en 2022, y la temperatura a la que se bombea a través del tanque cuando el automóvil funciona con poca gasolina". reveló el medio.
Coopers también consideró probable que esto jugara un papel en los abandonos idénticos de Verstappen y Pérez.
“La historia es que Red Bull Racing tuvo algún tipo de problema en la bomba de combustible, lo que impidió que ambos autos recogieran la última gota (gasolina), por lo que el motor de Pérez falló y dio un trompo”, consideró.
Max habló después de la competencia que no sentía que su unidad de potencia estuviera siendo alimentada.
"Parecía que no llegaba combustible al motor y luego se acabó", aseguró.
Red Bull Racing ya ha anunciado a través de Horner que llegará al fondo del problema lo antes posible.
Después de todo, el próximo fin de semana corren en Arabia Saudita y el Toro Rojo no puede permitirse el lujo de quedarse con las manos vacías nuevamente.
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