Sergio Pérez señaló que el rebase sobre Carlos Sainz en el Gran Premio de Austria tomó "más de lo esperado".
En los tramos finales de la carrera tuvo que batir un duro duelo con el Ferrari de Sainz. Este último acusó a Pérez de "intimidarlo". El piloto de Red Bull no lo entiende.
Sainz tuvo una carrera llena de contratiempos en Spielberg. El madrileño fue más rápido que su compañero de equipo Charles Leclerc al comienzo de la carrera, pero su equipo no permitió que lo adelantara.
También en cuanto a la estrategia, las cosas no le fueron muy bien a Carlos, que tuvo que hacer una parada en boxes cuando él mismo hubiera preferido quedarse fuera.
Al final también perdió un puesto en el podio ante Checo, que recuperaba con fuerza desde el decimoquinto puesto. Carlos todavía luchó por lo que valía, pero finalmente tuvo que ceder. Sí pensó que Sergio manejaba intimidante y casi lo saca de la pista.
Mano a mano
Tras el Gran Premio de Austria, Pérez compareció ante la prensa y por supuesto fue preguntado por la intensa batalla con el SF-23. También se dirigió a las radios de a bordo de Sainz, en las que se acusaba a Pérez de intimidación.
"Me saca de la pista como un loco. Los comisarios deberían echarle un vistazo. Me estaba intimidando mucho", dijo el español. Checo, a su vez, entiende poco de ello: "¡Escuché eso! No he hablado con Carlos, así que no sé qué quiere decir con eso".
"No le vemos la cara a otro conductor, así que no lo sé. Realmente no sé a qué se refiere. Probablemente tomó un poco más de lo que quería (adelantamiento), pero al final lo logramos", dijo el piloto número 11.