"Checo Pérez, víctima de la indiferencia de Red Bull y de favores a Max Verstappen"
"Checo Pérez, víctima de la indiferencia de Red Bull y de favores a Max Verstappen"
Ángel Armando Castellanos
Sergio Checo Pérez está siendo víctima de una estrategia y una narrativa de Red Bull para mantener a Max Verstappen en lo más alto. Eso es lo que piensa el consultor mexicano Alberto Tello de Meneses.
Considera que Helmut Marko ya convenció de eso a Oliver Mintzlaff, el director ejecutivo de Red Bull. Eso sucede mientras hay negligencia con Sergio.
"Tras la indiferencia de Red Bull con el garaje de Checo Pérez en Australia y errores propios en Mónaco y España, además de un auto que comenzó a tornarse incómodo en Miami y Barcelona, Marko parece haber logrado reinstalar su narrativa y posición ante Mintzlaff", reclama en un extenso tuit.
Opina que se trata de hacerle publicidad buena al neerlandés y que todo el mundo lo vea como un genio, cuando en realidad todo el equipo está volcado hacia él y sus intereses.
"La crítica dura y directa hacia los pilotos no es algo novedoso en el austriaco y data desde más de una década, previa a la llegada del mexicano.
Sin embargo, analizado a partir de nuestra especialidad, desde el ambicioso objetivo fallido de subir a VER (Verstappen, ndr.) a RBR (Red Bull Racing, ndr.) para superar su propia marca del campeón más joven, el ahora proyecto de multicampeonato ha llevado al consultor a una narrativa de carácter totalmente propagandístico, donde todo se centra en el discurso superlativo sobre el neerlandés, acompañado de críticas públicas exacerbadas, oportunistas y tendenciosas hacia su compañero, para generar en la opinión pública (mediante su posicionamiento y la amplificación de los medios), un alto contraste de capacidad bajo la premisa de que ambos manejan el mismo auto; aunque el ‘truco’ se encuentra básicamente en la diferencia de estilos de conducción, y el desarrollo enfocado hacia el piloto que supuestamente menos lo necesita y que simultáneamente lo hace más dominante, por un tema ‘simple’ de compromiso de configuración", detalla.
Reto
En 2016, Nico Rosberg se dejó la piel para vencer a Lewis Hamilton y lo logró, pero Tello de Meneses cree que el alemán competía en igualdad de condiciones y recuerda que en ese momento no había límite en los gastos de cada equipo.
"No, no es la era Rosberg ni la de otros pilotos en la historia donde, sin un tope presupuestal y en un equipo top, cada uno podía satisfacer sus necesidades de desarrollo para desafiar a su compañero sobre la base de un auto en común", expone.
Por lo tanto, el reto de Checo pasa por imponerse a todo y a todos dentro de su propia escudería, empezando por la idea que -avisa- la organización ha establecido a favor de Max.
Ese es el desafío de PER (Pérez, ndr.) quien, básicamente, es el primer coequipero con aspiraciones por el título que se enfrenta a estas limitaciones que pueden resultar lapidarias cuando un auto influye tanto en los resultados, como ocurre en la F1 actual, y con un equipo que ha planteado previamente en sus objetivos de marketing la presencia, exposición e inmortalización de la marca mediante la facilitación de los récords de su compañero", sentencia.