Carlos Sainz reconoció que Ferrari ha tenido que hacer "malabares" para llevar actualizaciones del SF-23 a Barcelona, donde este fin de semana se disputará el séptimo Gran Premio de la temporada.
El piloto español reconoce que las cosas no están saliendo como todo el mundo desearía en el equipo, pero que está entusiasmado con lo que ve en el día a día.
Carlos, que vive desde hace tiempo en Italia (específicamente en la sede de la Scuderia) se contagia del entusiasmo que muestra el equipo.
"Este es un circuito ideal para probar mejoras y tenemos un par de juegos de duros extra, prototipos de Pirelli, y por eso el equipo ha hecho un esfuerzo gigante por traer un 'upgrade' (mejora) que en principio no iba a ser para esta cita.
"Dada la situación en la estamos en Maranello, no os quiero ni contar los malabares que han tenido que hacer para traer mejoras a este Gran Premio y eso me motiva. Me alegra que el equipo esté ten enchufado", aseguró en palabras recogidas por el MARCA.
Objetivos
Explicó que el plan pasa por que el coche se vuelva mucho más rápido y sobre todo, más estable y consistente. Con eso el ascenso parece inevitable, cuando menos a los ojos de Sainz.
"El paquete de mejoras llega con dos intenciones, mejorar el ritmo de carrera y está ligado también al hecho de por qué el coche es tan impredecible y cambiante de una sesión a otra y tan difícil de conducir como habéis visto que nos ha pasado a Charles (Leclerc) y a mi algunas veces", añadió.