Max Verstappen está "robando" la mejor cualidad de Checo Pérez

Max Verstappen demostró en el pasado Gran Premio de Miami que también puede emular una de las mejores características de Sergio Pérez, que es la de gestionar sus neumáticos.

Cuando Pirelli ganó la licitación para convertirse en el único fabricante de neumáticos de Fórmula 1 a partir de 2011, lo hizo con la promesa de que produciría caucho que se degradaría rápidamente.

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Crear un producto que solo puede funcionar a su máximo potencial durante un corto período de tiempo puede parecer extraño, pero la F1 solicitó específicamente esa característica para intentar crear carreras más emocionantes.

Una de las consecuencias del cambio es que, durante las últimas 13 temporadas, los pilotos de F1 han tenido que pasar la mayor parte de su tiempo en la cabina manejando sus neumáticos, porque desgastarlos demasiado rápido significaría una disminución del rendimiento y probablemente una o dos paradas en boxes.

Eso significa que los casos en los que los mejores pilotos del mundo están empujando sus autos al límite y conduciendo tan rápido como pueden son bastante raros.

Muchos, incluido el dos veces campeón mundial Fernando Alonso, se han quejado de la decisión que tomó la F1 para evitar que sus atletas se desempeñen lo mejor que puedan; sin embargo, el manejo de llantas es una habilidad única.

La conducción suave, la entrega de un ritmo constante a lo largo de una tanda de neumáticos y la elección de los momentos adecuados para esforzarse al máximo son claves para tener éxito.

Los pilotos al frente de la parrilla, incluidos Lewis Hamilton, Jenson Button y Nico Rosberg, han utilizado regularmente su capacidad para gestionar el desgaste de sus neumáticos para que duren más y, posteriormente, ganen carreras.

Pero, posiblemente, el rey de la gestión de neumáticos durante la última década ha sido Sergio Pérez. En Force India/Racing Point y ahora en Red Bull, el mexicano se ha forjado una reputación como el mejor piloto en el campo para preservar la vida útil de los neumáticos.

Su estilo de conducción suave y su capacidad para aferrarse a la goma durante mucho más tiempo que sus rivales y compañeros de equipo han apuntalado su éxito en el nivel superior del automovilismo y permite que su equipo sea más adaptable y creativo con las estrategias de carrera.

En lo que va de temporada, el manejo de los neumáticos ha sido clave para las dos victorias de Pérez. Esas victorias significaron que llegó a la quinta ronda de la campaña con la apariencia de que podría hacer un desafío más sostenido contra Verstappen de lo que pudo hacer en 2022.

La clave en Miami

En Miami, Max le robó su superpoder. Comenzando en el noveno lugar con neumáticos duros, el bicampeón del mundo hizo una serie de pases rápidos como el rayo sobre Charles Leclerc, George Russell y Pierre Gasly para subir en el orden.

Carlos Sainz y Fernando Alonso, ambos con el neumático medio más rápido como los que Verstappen ya había usado, no pudieron detener el progreso del holandés y en la vuelta 15 estaba en segundo lugar detrás del mexicano.

A pesar de comenzar con los neumáticos medianos más rápidos, Checo no había podido acumular una sólida ventaja al frente del pelotón, y estaba solo un segundo y medio por delante cuando llegó a su parada en boxes.

Fue un triunfo estelar desde una posición inicial humilde, del tipo que el neerlandés ha convertido en una especie de marca registrada desde que Red Bull construyó un automóvil significativamente más rápido que sus rivales.

La ventaja de la velocidad fue sin duda un factor importante para adelantar a los autos que lo separaban de Pérez, pero su manejo superior de los neumáticos a lo largo de la carrera es lo que finalmente significó que superó a su compañero de equipo.

Pero para el ganador de la pole, Checo, fue una derrota escarmentadora. El impulso que había desarrollado al ganar la carrera de velocidad y el gran premio en Azerbaiyán se evaporó, pero lo que es más importante, el nacido en Limburger lo había vencido en su propio juego.

Si esto fue una señal de que el bicampeón viene por la corona de gestión de neumáticos del número 11, entonces la única carta de poder que tiene este último podría definir el campeonato.

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