Sergio Pérez quiere continuar con el nivel que le valió la victoria en Jeddah para el próximo Gran Premio de Australia.
Pérez viajará a Melbourne como el número dos de la clasificación. El mexicano está a un punto del líder de la clasificación y compañero de equipo Max Verstappen.
Los dos pilotos de Red Bull parecen estar peleando este año para ver quién se va a casa con las victorias, pero Checo sigue siendo cauteloso, porque la confiabilidad sigue siendo una preocupación.
El circuito semiurbano de Australia tiene algunas similitudes con la vía rápida de Jeddah, pero el mexicano apunta a un nuevo desafío: "Bahréin y Arabia Saudita son circuitos muy diferentes y Australia va a ser otro desafío para nosotros y este auto.
"Tenemos un gran ritmo y estamos trabajando muy duro juntos para asegurarnos de que nuestra confiabilidad también esté allí. Ha sido un buen comienzo de 2023, pero no importa si no conseguimos mantener nuestro alto nivel”, explicó el piloto de Red Bull de 33 años.
Dominio
Por ahora, Checo puede recordar un gran comienzo de temporada: "Solo llevamos dos carreras y tenemos que seguir presionando para lograr este gran inicio de temporada.
"Estaba extremadamente orgulloso del equipo y de nuestra actuación en Jeddah. Tuve un fin de semana completo y ese era uno de mis objetivos esta temporada, ser consistente durante los tres días", finalizó el nacido en Jalisco.