Christian Horner, jefe de equipo en Red Bull Racing, salió a la luz sobre los motivos detrás de las acusaciones que recibió en su contra.
El año pasado, las cámaras de Drive to Survive estuvieron presentes en el pit box de Red Bull cuando salieron a la luz acusaciones de conducta inapropiada. El director, confesó en la serie que sospecha se trató de un plan maquinado para convertirlo en el chivo expiatorio.
En la cima de la Fórmula 1, los enfrentamientos pueden volverse feroces, y Horner lo sabe muy bien: "Cuanto más alto subes, más filosas se vuelven las cuchillas. Pensé haber alcanzado mi máximo nivel y jamás imaginé encontrarme con un reto tan complicado", comenta.
Finalmente, acompañado de su esposa Geri, Horner hizo acto de presencia en el paddock y afirmó: "Este es un momento crucial del año y, en mi posición de representante del equipo, hay que afrontar las adversidades en lugar de esconderse".
En la nueva temporada de Drive to Survive, Horner explica, según informó Motorsport.com: "Al finalizar la segunda sesión, mi teléfono se inundó de mensajes caóticos, todos diseñados para distraerme y sacarme de quicio".
Además, subraya que el objetivo era evidente: "La intención final era obligarme a abandonar Red Bull", aseguró.
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¿Qué pasó con Christian Horner en Red Bull?
De Telegraaf adelantó que Red Bull abrió una investigación interna por acusaciones sobre comportamiento inadecuado del jefe de Red Bull Racing, pero sin especificar los motivos.
Después, se hizo de conocimiento público, gracias a un reporte de BILD, que la situación era mucho más delicada. Se trataría de un supuesto envío de fotografías de Horner a una empleada de la compañía, siendo este un comportamiento inexcusable de parte de los jefes de la empresa de bebidas austriaca.
Tras darse a conocer que un abogado externo hizo una investigación privada sobre el asunto, finalmente Red Bull anunció que no se encontraron evidencias para tomar acciones en contra del jefe.
Sin embargo, en el marco del inicio del Gran Premio de Bahréin se filtraron una serie de capturas sobre los mensajes que intercambiaron el jefe y su empleada, junto a más material gráfico.
Sin embargo, luego de que Red Bull sostuviera una investigación interna, la dicha empleada terminó suspendida de sus actividades. Tras varias semanas de especulaciones, la posición del jefe de equipo parece más segura que nunca luego de que los dueños de la bebida energética hayan mostrado su apoyo al británico.
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