Ha salido a la luz por qué es que Red Bull sigue sufriendo tras la salida de Sergio Pérez para 2025.
Red Bull Racing y Max Verstappen no causaron gran impresión durante las pruebas en Bahréin. Las vueltas completadas y los tiempos marcados dejaron a muchos perplejos y, según el periodista e insider Chris Medland, existen dos posibles explicaciones.
Medland participó en el podcast Red Flag y relató detalles de las sesiones de Red Bull en Bahréin: “Hay un componente que no se percibe a simple vista: el piso del coche. Es posible que se haya invertido mucho trabajo en él.
"Un colega alemán conversó con Helmut Marko mientras se realizaban modificaciones en el suelo antes de que Max se pusiera al volante, y al parecer, Marko quedó muy satisfecho.
“Si un equipo como Red Bull no realiza simulaciones de carrera, podría ser indicativo de problemas, especialmente después de observar algunas cuestiones de fiabilidad. Sin embargo, también es factible que tengan tanta confianza en su vehículo que optaron por centrarse en otros aspectos.
"Actualmente, el equipo se enfrenta a dos opciones muy diferentes, sin un punto de equilibrio. Mientras que en McLaren se puede estar seguro de volver al grupo de los grandes, en Melbourne sin duda veremos a Red Bull compitiendo al más alto nivel. El vacío entre ellos y el resto no es tan grande como muchos imaginan.
"Aunque Red Bull tuvo un desempeño más discreto en la segunda mitad de la temporada pasada, consiguió dos victorias entre las últimas cuatro carreras. Además, Verstappen mostró una gran dominancia al inicio de la temporada y en los dos años anteriores.
"En realidad, al equipo no le hace falta mucho para luchar por la victoria en cada carrera”, sentenció.
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¿Cómo fue el paso de Sergio Pérez por Red Bull?
Pérez fue fichado por Red Bull a finales de 2020, cuando parecía que la carrera del mexicano en la Fórmula 1 estaba llegando a su fin. Reemplazó a Alexander Albon y tuvo un papel fundamental en el título obtenido por Verstappen en 2021.
Tanto en 2022 como en 2023, junto a Verstappen, ayudó a conquistar el campeonato de constructores, y terminó segundo en la clasificación en 2023, además de conseguir una histórica victoria en el GP de Mónaco.
Sin embargo, ese año su rendimiento comenzó a decaer: arrancaba cada temporada con fuerza, pero en la segunda mitad no lograba seguir el ritmo de su compañero.
En 2024, Pérez concluyó en la octava posición del campeonato, convirtiéndose en el compañero de un campeón mundial menos favorecido en 41 años de competición continua.
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