El dominio histórico de la temporada pasada se ha desvanecido a medida que avanzaba 2024, con McLaren superando a los actuales campeones de constructores en la clasificación.
Ambos constructores han tenido su cuota de escrutinio por parte de la FIA esta temporada, con el alerón trasero de McLaren causando revuelo en el paddock a principios de este año.
Antes de la carrera de este fin de semana en Austin, Red Bull también fue víctima del ojo microscópico del organismo rector del deporte, lo que llevó a una decisión que requirió un cambio inmediato en su RB20, ya que los equipos rivales se habían quejado por el ajustador del 'dorsal' ubicado en la cabina de sus autos.
El ajustador de dorsales de Red Bull, un dispositivo en el habitáculo del RB20 que se podía utilizar para modificar la altura del vehículo, fue declarado inicialmente como no infringido por ninguna regla, pero para demostrar que se seguía cumpliendo con el reglamento, la FIA acordó con el equipo colocar un sello sobre el dispositivo inmediatamente.
Ahora, de cara a la carrera del domingo, la FIA habría llegado a un veredicto final sobre el asunto.
Nikolas Tombazis, director de monoplazas de la FIA, declaró: "Sinceramente, ¿puedo decir con total certeza si ha habido alguna irregularidad? No. ¿Puedo decir que el asunto está cerrado? Sí, absolutamente".
La decisión llega después de que el jefe de McLaren, Zak Brown, cuestionara la investigación, planteando con frecuencia a los medios en Austin la pregunta de por qué Red Bull no solo era el único equipo que tenía el dispositivo dentro del auto, sino también por qué la FIA sentía que debería estar sellado si no es accesible durante el parque cerrado, como Red Bull ha argumentado.
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