"Creo que 2026 está en nuestras cabezas, para todos en Aston, y la mayor esperanza es la llegada de Newey, Cardile y algunos otros nombres. Va a ser genial, y el futuro parece brillante, pero 2025 es... tenemos que cambiar un poco las cosas. Lo que estamos haciendo ahora no es lo suficientemente bueno, y en 2025 tenemos que cambiar el ritmo", asegura el asturiano.
"Ahora mismo, estoy aplicando todos los esfuerzos para superar un poco la falta de ritmo. Se ha trabajado mucho entre Bakú y Singapur. Antes de la carrera dejamos el ordenador a las 2 de la mañana. Hemos estado aumentando el trabajo para encontrar respuestas, ahora más que nunca", agregó.
"Estamos poniendo todo nuestro empeño, pero nos estamos dando cuenta de que aquí en la pista no se pueden hacer milagros y ahora necesitamos la ayuda de la fábrica en términos de desarrollo del coche", comenta Fernando, que tendrá una primera remesa en Austin, aunque previsiblemente no será el único equipo", finalizó.