Según Marko, esto ha convertido al coche en una bestia que sólo puede ser domada por Max Verstappen. Red Bull comenzó la temporada 2024 de Fórmula 1 con bastante fuerza, con cuatro victorias en cinco carreras.
Sin embargo, nada resultó estar más lejos de la realidad. A falta de diez carreras y una mínima ventaja sobre la competencia, Red Bull tiene que trabajar duro si quiere coronarse campeón de constructores por tercer año consecutivo.
"Al principio de la temporada teníamos un coche tan equilibrado como el McLaren. Podía afrontar todos los circuitos y condiciones", cita Marko a la revista alemana Auto Motor und Sport.
"Hicieron que el coche fuera cada vez más impredecible, cada vez era más difícil ajustarlo y equilibrarlo. Entonces tomamos un giro equivocado en alguna parte. El auto se ha convertido en un animal que sólo Max puede domesticar", agregó.
"Esas fueron vueltas de clasificación especiales de Max. En la carrera la superioridad desapareció. Al igual que Mercedes a principios de año, a veces somos rápidos y a veces lentos dependiendo de las circunstancias", destacó.
"A veces varía en la misma carrera, como fue el caso de Max. El caso de Silverstone se quedó en el medio debido a la lluvia. Cuando el coche vuelva a ser más predecible, Sergio Pérez recuperará su velocidad", finalizó.