Al inicio de las vacaciones de verano, se conoció la noticia de que Sergio Pérez utilizará el RB20 en Zandvoort, por lo que no se realizarán cambios en Milton Keynes; sin embargo, esto significa que puede haber consecuencias para Daniel Ricciardo.
El lunes estaba prevista en Milton Keynes una reunión importante con, entre otros, Christian Horner y Helmut Marko. Tema de discusión: el futuro de Pérez. Después de la actuación nuevamente decepcionante de Pérez en Bélgica (el veterano no pasó del séptimo lugar desde la P2), los fanáticos mexicanos sintieron el pellizco.
Sin embargo, el lunes por la noche salió la palabra redentora desde Milton Keynes: Pérez volverá a estar activo con Red Bull después de las vacaciones de verano.
Internet y los medios reaccionaron con asombro ante la decisión de mantener a Pérez dentro del equipo, especialmente ahora que la presión en el campeonato de constructores está empezando a crecer con el veloz McLaren.
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Oportunidad perdida
Sin embargo, Horner dijo a todos los empleados de la fábrica de Red Bull que Pérez también usaría el resto de la temporada en el segundo RB20. Un duro golpe para el resto de pilotos de la formación Red Bull.
Yuki Tsunoda, Liam Lawson y Daniel Ricciardo debieron haber esperado en el fondo que ellos serían el hombre que de repente conduciría para Red Bull Racing en Zandvoort. Sin embargo, nada saldrá de esto y estos últimos pilotos en particular estarán extremadamente decepcionados por esta oportunidad perdida.
El año pasado lo pusieron en el entonces AlphaTauri para el decepcionante Nyck de Vries y también se miró con ojos entrecerrados un asiento de Red Bull. Sin embargo, esa oportunidad ahora parece haber desaparecido.
La juventud es el futuro
Los días de Ricciardo también empiezan a contar. El australiano ha cumplido 35 años desde principios de este mes y por eso llama la atención que, dada su edad, siga ocupando un lugar en un equipo que se perfila desde hace años como un equipo formativo.
También está en contra del dolor de pierna de Helmut Marko, quien, como es sabido, es fanático de Liam Lawson. A esto se suma el hecho de que cree que algunos pilotos jubilados mantienen sus asientos ocupados, mientras que jóvenes talentos quisieran dar el paso a la categoría reina.
Recientemente hizo ese comentario en los medios y no se ajusta al método de trabajo que su propio equipo está implementando actualmente.
Así que uno empieza a preguntarse cuánto tiempo se puede mantener actualmente la posición de Ricciardo en Racing Bulls. Especialmente después de la retención de Pérez, que en principio seguirá conduciendo con el equipo Red Bull hasta finales de 2025, es razonable preguntarse si todavía tiene sentido dejar a Ricciardo.
Su futuro en el deporte en realidad parece ser mínimo. Además, esta temporada apenas demuestra que aporta mucho al deporte y, en realidad, Tsunoda lo domina estructuralmente. Mientras que los fanáticos, analistas y críticos generalmente no clasifican a los japoneses en el rincón de los talentos extremos.
Tiroteo en Imola
Por lo tanto, podría ser que sea precisamente Ricciardo quien ya no estaremos en acción durante el Gran Premio de Holanda para ver. El piloto de Perth, que lamentablemente sufrió una lesión en Holanda la pasada temporada, tiene la espada de Damocles colgando sobre su cabeza tras la noticia de Pérez.
Racing Bulls organizó un auténtico tiroteo en el Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari de Imola. El equipo aprovechó el último día de rodaje para ver cómo se desempeñan los pilotos entre sí y quién es la mejor opción para continuar.
En principio se trataba de identificar un posible sucesor de Pérez, pero eso ya no es necesario. Sin embargo, no parece una idea extraña si el equipo decide continuar con este tiroteo y cambiar lo que está en juego por el asiento en Racing Bulls.
Ricciardo y Lawson usaron el VCARB01 de este año y fueron juzgados por pura velocidad, madurez y fuerza mental.
Si la dirección de Red Bull descubre durante la sesión que los dos apenas pueden evitarse o que Lawson es incluso mejor que Ricciardo, que ha decepcionado este año, no parecería mala idea darle al joven neozelandés el asiento en Fórmula 1.