El paddock de Hungaroring se inundó y la hospitalidad de McLaren volvió a sufrir daños
El período previo al Gran Premio de Hungría de este fin de semana ciertamente no transcurrió del todo bien. Mientras que este fin de semana se esperan temperaturas muy altas, el paddock está ahora completamente inundado. Además, la hospitalidad de McLaren vuelve a ser víctima de la mala suerte.
El próximo fin de semana los pilotos disputarán el Gran Premio de Hungría en Hungaroring, aunque los dioses del tiempo todavía no tienen intención de colaborar para que el fin de semana sea perfecto.
Las previsiones meteorológicas de los últimos días ya podían leer que sería un fin de semana difícil para los equipos y los pilotos. Actualmente incluso hay un código naranja alrededor del circuito de Budapest y esto ahora parece traducirse en imágenes en el circuito.
Los vídeos publicados en Internet muestran que el paddock estaba muy inundado la víspera del día de prensa del fin de semana y representa un gran desafío para los equipos.
Relacionado: Alonso y Sainz reaccionan al fichaje del AÑO
¿Qué fue lo que se dañó para McLaren?
Además, es el equipo McLaren el que ha tenido mala suerte con la hostelería por segunda vez en poco tiempo. Hace unas carreras, España fue víctima de un incendio en el espacio temporal del equipo.
Esta vez los dioses del tiempo han creado una situación desagradable para el equipo.
El techo de la casa de McLaren se desprendió de la casa rodante debido a la fuerte tormenta, por lo que el equipo se enfrenta a un desafío logístico adicional el día antes del fin de semana de carreras.
En cualquier caso, la formación británica vuelve a tener bastante mala suerte.