Según Christian Horner, jefe del equipo, esto no hace más que aumentar la presión tanto de fuera como dentro del equipo para el mexicano que de las últimas seis carreras su mejor resultado ha sido un séptimo lugar.
En conversación con RacingNews365 Horner dice que la prueba de Liam Lawson, revelada el fin de semana pasado, no dice mucho sobre el futuro tanto de Lawson como de Pérez.
"El jueves también daré una vuelta en Silverstone con el RB8, así que nunca se sabe, pero en serio, la prueba de Liam es una carrera aerodinámica que se ha planeado desde hace unos meses, pero por supuesto Checo está bajo presión. Eso es normal en la Fórmula 1", declaró.
"Cada piloto es diferente, algunos necesitan un brazo alrededor del hombro, otros una patada en el trasero. Varía de una semana a otra. Si tu rendimiento es inferior, la presión sólo aumenta y él es consciente de ello, lo sabe y nada realmente salió según lo planeado este fin de semana", destacó.
"Nos arriesgamos en la carrera. Comenzó duro y progresó mucho al principio de la carrera. Cuando empezó a llover estaba P15/P16. En ese punto, haces una apuesta como lo hizo Ferrari con Charles Leclerc. Continuó durante la fase intermedia y si hubiera llegado la lluvia habría sido un héroe. Eso no sucedió, así que tuvo una parada extra", agregó.
"Él sabe que es insostenible no sumar puntos. Tenemos que sumar puntos con ese auto y él conoce su papel y sus objetivos. Nadie está tan ansioso como Checo por recuperar su forma", mencionó.
"Es frustrante cuando ambos autos en conjunto no pueden rendir y Fue frustrante perder a Checo en la Q1. Se perdió la FP1 porque Isack Hadjar estaba conduciendo, tuvo una FP2 decente y sentimos que debería haber estado entre los seis primeros en la parrilla, por lo que perder ese auto en la Q1 fue muy frustrante", finalizó.