Checo Pérez tiene claros sus objetivos para el Gran Premio de Emilia-Romagna. Sin embargo, las condiciones climáticas son un severo factor que puede afectar al mexicano.
Está cerca de comenzar las actividades del Gran premio en el Circuito Internacional de Imola, donde, después de una importante ausencia el año pasado en el calendario, cuando por fuertes inundaciones la carrera fue suspendida.
Después de obtener la cuarta posición en Miami, siendo junto con Australia las únicas carreras donde no ha terminado en el podio, por lo que debe conseguir otro más para mantener su distancia de sobre Charles Leclerc en el campeonato de pilotos, con 103 puntos, Imola será una pista en donde espera retomar el rumbo.
“Este circuito puede presentar condiciones meteorológicas complicadas y eso complica las cosas porque puede limitar nuestro tiempo en pista durante los entrenamientos y afectar enormemente a la clasificación, ojalá el fin de semana sea en condiciones de pista seco”, destacó.
“Si somos sólidos podremos estar en una buena posición el domingo. He estado en la fábrica esta semana, viendo cómo podemos maximizar la puesta a punto y mejorar el rendimiento. Tenemos que tomar las decisiones correctas a lo largo del fin de semana como equipo y hemos trabajado como equipo para regresar al podio”, finalizó.