Mercedes ha ofrecido una contundente respuesta sobre los rumores del interés sobre una estrella de Red Bull.
Toto Wolff, jefe de equipo, respondió en Reuters sobre los acercamientos con Max Verstappen: "No, ese es uno de los rumores.
"La gente ha inventado reuniones, se inventa lo que pasa con los conductores, pero este tipo de cosas deberían suceder a puerta cerrada y todo lo que se ha revelado no es realmente lo correcto", dijo.
Según F1-Insider< /a>, después de la carrera, el manager Raymond Vermeulen, su padre Jos Verstappen y el propio Max se sentarán con el presidente de Mercedes-Benz, Ola Källenius, el director ejecutivo de INEOS, Jim Ratcliffe, y el jefe del equipo Mercedes F1, Wolff, en el Autódromo Internacional de Miami.
Lewis Hamilton anunció durante las últimas vacaciones de invierno que dejaría Mercedes después de 2024 y se cambiaría a Ferrari. El británico siempre ha corrido con una fuente de energía Mercedes desde su debut en la categoría reina del automovilismo en 2007, primero con McLaren y desde 2013 con la propia escudería Mercedes.
Ganó los títulos mundiales en 2008, 2014, 2015 y de 2017 a 2020. Pero, aparte de una victoria de George Russell hace un año y medio, en Mercedes ha habido una decepción tras otra desde la introducción del reglamento técnico actual y Hamilton calificó el inicio de temporada de 2024 como el "peor de su historia".
Aún no se sabe quién será el nuevo compañero de Russell, pero Wolff admitió anteriormente que Verstappen está en su lista, junto a Carlos Sainz y Kimi Antonelli. Una eventual salida de Max le podría abrir a Checo la posibilidad de ser el líder del equipo y poder configurar el auto a un estilo más cercano al suyo.
La historia de que Verstappen consideraría cambiarse a Mercedes fue alimentada por la telenovela en torno al jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, quien fue acusado de comportamiento inapropiado hacia una colega. También se vislumbra en el horizonte la salida de Adrian Newey, diseñador jefe y director técnico del fabricante de bebidas energéticas.
De Telegraaf adelantó que Red Bull abrió una investigación interna por acusaciones sobre comportamiento inadecuado del jefe de Red Bull Racing, pero sin especificar los motivos.
Después, se hizo de conocimiento público, gracias a un reporte de BILD, que la situación era mucho más delicada. Se trataría de un supuesto envío de fotografías de Horner a una empleada de la compañía, siendo este un comportamiento inexcusable de parte de los jefes de la empresa de bebidas austriaca.
Tras darse a conocer que un abogado externo hizo una investigación privada sobre el asunto, finalmente Red Bull anunció que no se encontraron evidencias para tomar acciones en contra del jefe.
Sin embargo, luego de que Red Bull sostuviera una investigación interna, la dicha empleada terminó suspendida de sus actividades. Tras varias semanas de especulaciones, la posición del jefe de equipo parece más segura que nunca luego de que los dueños de la bebida energética hayan mostrado su apoyo al británico.