Según se informa, Max Verstappen está en conversaciones con el equipo Mercedes F1 para discutir un posible cambio. Si el tres veces campeón del mundo dejara Red Bull Racing, parecería que se beneficiaría considerablemente económicamente de las Flechas de Plata.
Verstappen tiene un contrato con Red Bull que se extiende hasta 2028, pero incluiría una cláusula de que puede irse antes si hay cambios importantes en la cima del equipo. Ahora está vinculado a Mercedes y segúnF1-Insiderel director general Raymond Vermeulen, su padre Jos Verstappen y el propio Max se sentarán con el presidente de Mercedes-Benz, Ola Källenius, el director general de INEOS, Jim Ratcliffe, después del Gran Premio de Miami, junto con el jefe del equipo de F1, Toto Wolff.
Si Mercedes le ofrece 150 millones de euros al año, el contrato de Verstappen valdrá considerablemente más que el de Hamilton. Se dice que el siete veces campeón del mundo gana algo más de 50 millones de euros al año con las Flechas de Plata.
Los tres propietarios de la escudería alemana podrían ofrecer a Verstappen un total de 150 millones de euros al año. El salario de Lewis Hamilton, que se marchará a Ferrari después de este año, se hará público y estarían disponibles 100 millones de euros adicionales de los beneficios que obtuvo el equipo la temporada pasada.
Adrian Newey, diseñador jefe de Red y el jefe técnico (CTO) de Bull Racing no quiere preocuparse por el alboroto de fondo y la política que rodea al equipo. El británico de 65 años sólo quiere poder realizar en paz el trabajo que tanto le apasiona. Antes de su paso por Red Bull, Newey estuvo activo en McLaren, pero abandonó el equipo de Woking precisamente por juegos políticos.
De Telegraaf adelantó que Red Bull abrió una investigación interna por acusaciones sobre comportamiento inadecuado del jefe de Red Bull Racing, pero sin especificar los motivos.
Después, se hizo de conocimiento público, gracias a un reporte de BILD, que la situación era mucho más delicada. Se trataría de un supuesto envío de fotografías de Horner a una empleada de la compañía, siendo este un comportamiento inexcusable de parte de los jefes de la empresa de bebidas austriaca.
Tras darse a conocer que un abogado externo hizo una investigación privada sobre el asunto, finalmente Red Bull anunció que no se encontraron evidencias para tomar acciones en contra del jefe.
Sin embargo, luego de que Red Bull sostuviera una investigación interna, la dicha empleada terminó suspendida de sus actividades. Tras varias semanas de especulaciones, la posición del jefe de equipo parece más segura que nunca luego de que los dueños de la bebida energética hayan mostrado su apoyo al británico.