En enero se prendieron las alarmas en Red Bull después de que estallara el escándalo involucrando a Christian Horner, jefe del equipo, fue acusado de tener un comportamiento inapropiado ante una de las empleadas.
La acusación sobre el abuso de poder británico y contenido de mensajes sexuales habrían sido el tema por lo que rápidamente la escudería tomó cartas en el asunto, pero a la vez dividió a la estructura del equipo por las formas en las que se abordó el problema y la rapidez para declarar inocente a Horner.
La familia Yoovidhya, que poseen el 51% de las acciones de la compañía, apoyó en su totalidad a Christian, mientras que el otro bando que buscó la salida del jefe de equipo estaba formado por la fracción austriaca liderada por Oliver Mintzlaff, Helmut Marko y los Verstappen.
De acuerdo al periódico británico The Sun, la próxima semana iniciará esta nueva investigación dentro de la escudería, y sería conducida por un abogado diferente, que no esté ligado con la familia Yoovidhya, como fue en la primera ocasión causando cuestionamientos sobre la independencia de la investigación.
"Nadie quiere que esto dure más de lo necesario. Red Bull ha dejado claro que está preparado para ser totalmente transparente una vez que se complete el proceso de apelación", ha asegurado el medio inglés.