La telenovela de Red Bull Racing parece haber entrado de manera lenta, pero segura, en aguas más tranquilas; sin embargo, parece que no ha terminado y ahora incluso se dice que se tomó una decisión con el futuro de Christian Horner, jefe de equipo.
Después de una conversación con los propietarios tailandeses en Dubai, según Auto, Motor und Sport, el jefe del equipo británico está mucho más firme en el mando. Y esa no es toda la historia.
Según el medio normalmente bien informado, Horner planea "asumir todo el poder" tanto en la bebida energética Red Bull como en el imperio del automovilismo. Los propietarios tailandeses también apoyan esto, lo que ciertamente significa que hay una oportunidad para el británico.
Con estas acciones, Horner quiere tomar el control exclusivo del equipo, donde ahora tendrá que recurrir a Helmut Marko y al equipo austriaco para realizar importantes inversiones. A ese lado de Red Bull le gustaría deshacerse de Horner.
En Melbourne incluso circularon rumores de que Red Bull podría trasladarse por completo a Dubai. En cualquier caso, la parte austriaca con Oliver Mintzlaff parece tener mucho de qué preocuparse.
Max Verstappen, de la mano de su padre, llevan tiempo tratando de echar a Horner de la formación y evitar que el británico tome el control absoluto. Esto no sería una gran noticia para Checo Pérez, puesto que el jefe de equipo ha sido uno de los mayores respaldos con los que ha contado el mexicano.
No obstante, es importante señalar que en las últimas semanas ha ganado fuerza la versión de que Christian estaría interesado en incorporar a Fernando Alonso como compañero de Max. Recordar que el español es uno de los pilotos que quedan sin contrato a finales de la temporada 2024.
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¿Qué pasó con Christian Horner en Red Bull?
De Telegraaf adelantó que Red Bull abrió una investigación interna por acusaciones sobre comportamiento inadecuado del jefe de Red Bull Racing, pero sin especificar los motivos.
Después, se hizo de conocimiento público, gracias a un reporte de BILD, que la situación era mucho más delicada. Se trataría de un supuesto envío de fotografías de Horner a una empleada de la compañía, siendo este un comportamiento inexcusable de parte de los jefes de la empresa de bebidas austriaca.
Tras darse a conocer que un abogado externo hizo una investigación privada sobre el asunto, finalmente Red Bull anunció que no se encontraron evidencias para tomar acciones en contra del jefe.
Sin embargo, en el marco del inicio del Gran Premio de Bahréin se filtraron una serie de capturas sobre los mensajes que intercambiaron el jefe y su empleada, junto a más material gráfico.
Sin embargo, luego de que Red Bull sostuviera una investigación interna, la dicha empleada terminó suspendida de sus actividades.
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