Continúa la FRACTURA del equipo de Checo Pérez

Red Bull Racing, equipo de Sergio Pérez y Max Verstappen, continúa fracturándose con el aumento de posibilidades para la salida de una importante figura.

Según informes de La Gazzetta dello Sport, el equipo de carreras italiano quiere reforzar su departamento aerodinámico con David Morgan, Gerente de Desarrollo Aerodinámico en la pista, Ben Waterhouse, Jefe de Rendimiento, y Alessandro Germani, Jefe de Desarrollo Aerodinámico.

La cosa no se detendría ahí, porque, según se informa, la Scuderia también ha entablado conversaciones con Red Bull por Adrian Newey. El presidente de Ferrari, John Elkann, es un maestro en las negociaciones y por eso se reunió con el director general de Red Bull, Oliver Mintzlaff, en la casa rodante del equipo austriaco durante el Gran Premio de Arabia Saudita.

Se dice que las conversaciones entre Newey y Ferrari se encuentran ahora en una fase avanzada. De acuerdo con Fórmula Uno Analisi Tecnica, las dos partes se reunirán nuevamente en las semanas entre los Grandes Premios de Japón y China para discutir más a fondo un posible movimiento del diseñador jefe.

El equipo de Maranello ya ha comenzado a trabajar duro para intentar ganar otro campeonato. Frédéric Vasseur reemplazó a Mattia Binotto como jefe del equipo para 2023, posteriormente, el francés logró robarle a Lewis Hamilton a Mercedes. Ahora, Ferrari también tiene la vista puesta en Red Bull con Newey.

Una de las razones que podrían llevar al legendario diseñador a abandonar Milton Keynes sería el "tóxico ambiente" que se vive dentro de la formación austriaca por los recientes disturbios con Christian Horner y Jos Verstappen.

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¿Qué pasó con Horner?

De Telegraaf adelantó que Red Bull abrió una investigación interna por acusaciones sobre comportamiento inadecuado del jefe de Red Bull Racing, pero sin especificar los motivos.

Después, se hizo de conocimiento público, gracias a un reporte de BILD, que la situación era mucho más delicada. Se trataría de un supuesto envío de fotografías de Horner a una empleada de la compañía, siendo este un comportamiento inexcusable de parte de los jefes de la empresa de bebidas austriaca.

Tras darse a conocer que un abogado externo hizo una investigación privada sobre el asunto, finalmente Red Bull anunció que no se encontraron evidencias para tomar acciones en contra del jefe.

Sin embargo, en el marco del inicio del Gran Premio de Bahréin se filtraron una serie de capturas sobre los mensajes que intercambiaron el jefe y su empleada, junto a más material gráfico.

Sin embargo, luego de que Red Bull sostuviera una investigación interna, la dicha empleada terminó suspendida de sus actividades.

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