¿Quién es el accionista tailandés de Red Bull que apoya a Horner y a Checo?

No puede haber escapado a nadie la atención de que hay una feroz batalla por el poder dentro de Red Bull. Por un lado está Chalerm Yoovidhya con el 51 por ciento de las acciones apoyado por Christian Horner (mayor aliado de Checo Pérez) y Adrian Newey, mientras por otro, Mark Mateschitz posee el 49 por ciento restante de las acciones junto con los Verstappen y Helmut Marko.

La situación actual es que Yoovidhya básicamente mueve los hilos de la empresa austriaca, algo que anteriormente hacía el fundador Dietrich Mateschitz. Después de que este último murió el 22 de octubre de 2022 comenzó la lucha por el poder.

Mateschitz fue quien mantuvo a todos a bordo y, a pesar de su 49 por ciento, fue él quien tomó las decisiones. Sin embargo, la pérdida del fundador ha creado un vacío de poder y varios partidos están tratando de aprovecharlo.

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¿Quién es Chaleo Yoovidhya?

Los orígenes de Red Bull comenzaron en Tailandia. El padre de Chalerm, Chaleo Yoovidhya fue quien tuvo la idea de lanzar una bebida energética. A principios de la década de 1960, Chaleo se fue a trabajar a Bangkok en la tienda de su hermano, que vendía productos químicos.

En 1962 decidió fundar TC Pharma y el negocio fue bien. Chaleo se dio cuenta en 1970 de que todas las bebidas energéticas se importaban a Tailandia, donde en aquella época era principalmente una bebida para personas con un presupuesto alto y nació la marca Krating Daeng donde el diferencial fue promocionar su producto en las provincias y eventos de Muay Thai, uno de los deportes más populares del país.

Fue un gran éxito, porque en 1977 Krating Daeng era la segunda bebida energética más vendida en Tailandia. Un año después se había asegurado la posición número uno. Posteriormente, la empresa también se convirtió en el símbolo del "trabajador".

Intervención austriaca

Dietrich Mateschitz, entonces vendedor, tuvo grandes dificultades para encontrar trabajo. El austriaco trabajó para varias empresas, incluida Unilever, antes de incorporarse a la marca alemana de pasta de dientes Blendax. En 1982 Mateschitz tuvo que viajar a Tailandia para una reunión de negocios. Después de bajar del avión, estaba muy cansado y decidió comprar una bebida energética.

Mateschitz eligió Krating Daeng y no sólo desapareció su fatiga, sino que el desfase horario tampoco fue un problema. Mateschitz estaba proverbialmente enamorado del producto, al grado que bebía casi ocho latas al día y tuvo la idea de vender el producto en Austria.

En 1984, Mateschitz se acercó a Yoovidhya con una propuesta de invertir medio millón de dólares cada uno. Dado que Chaleo fue el creador original de la marca, recibió la participación mayoritaria del 51 por ciento. Mateschitz podía contar con el 49 por ciento restante. El austriaco pasó a ser responsable de los aspectos operativos y de marketing y Chaleo permaneció en Tailandia y se centró principalmente en la producción. Mateschitz tuvo que hacer la marca 'Western' y no se cambió la fórmula de la bebida, pero se añadió dióxido de carbono y con ello nació el actual Red Bull.

Mateschitz sabía que era poco probable que los métodos de marketing convencionales tuvieran éxito, por lo que optó por una forma innovadora. Red Bull tenía que convertirse en una bebida de moda, que fuera especialmente apreciada por los jóvenes, así llegaron los Mini Cooper con latas gigantes de Red Bull y la marca tuvo un gran éxito, ya que en 1987 se vendieron no menos de 1 millón de latas de Red Bull en Austria.

Deportes extremos y Fórmula 1

Mateschitz era un gran aficionado a los deportes y vio en ello una oportunidad para promocionar su Red Bull. En la década de 1980, los deportes extremos se hicieron cada vez más populares y de ahí se creó el lema "Red Bull te da alas".

En 1991 Mateschitz comenzó con un evento de aviación y en los meses siguientes siguieron más y más deportes. La atención se centró no tanto en el carácter deportivo del evento, sino más bien en el entretenimiento. El gran éxito de los espectáculos aéreos lo convenció que esta era la manera de difundir la marca y que pronto seguirían más deportes. Ahora hay equipos de fútbol creados por la marca y Red Bull posee dos equipos en la categoría más alta del automovilismo.

En 2004, el equipo de Fórmula 1 pasó a manos de Jaguar y un año después Minardi también pasó a manos de Mateschitz. Dr. Helmut Marko conocía muy bien el mundo de las carreras y fue designado por Mateschitz para dirigir el equipo de carreras.

Marko nombró entonces como jefe del equipo a Christian Horner, quien disfrutó del éxito con su propio equipo de Fórmula 2: Arden. En 2024 podemos confirmar que esa elección funcionó bien, porque Red Bull sigue escalando en la lista de los equipos de Fórmula 1 más exitosos de todos los tiempos.

En 2012, Chaleo Yoovidhya murió a la edad de 88 años y sus acciones pasaron a manos de su hijo Chalerm. Este último, al igual que su padre, dejó todo el trabajo a Dietrich, porque la marca había crecido bajo el liderazgo del austriaco. Sin embargo, Mateschitz murió en 2022 a la edad de 78 años y el 49 por ciento de las acciones ahora pertenecen a Mark Mateschitz.

Problema interno

Las historias dicen ahora que Christian Horner ha intentado tomar el poder desde la pérdida de Dietrich Mateschitz y que el británico puede contar con el apoyo de la familia Yoovidhya.

Por otro lado, el campo de Austria cuenta con el apoyo de Mateschitz junior, por lo que el estira y afloja por el poder provoca malestar dentro del equipo de Fórmula 1 para restablecer la calma y quizás incluso más importante; Para mantener la fórmula del éxito, es necesario encontrar una solución lo más rápido posible, antes de que eso afecte a los pilotos, ya que de entrada, el entorno de los Verstappen inclina su lealtad hacia el lado austriaco, y el del mexicano Checo Pérez hacia Horner y los tailandeses, quienes le dieron la oportunidad de llevarlo.

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