Arabia Saudita es conocido por sus inversiones recientes en el deporte con el afán de lavar su imagen por maltrato de derechos humanos y guerras hacia otros países. Esto al parecer no es algo que moleste mucho a Max Verstappen, que apoya correr en estos países.
En medio de crecientes tensiones en Red Bull, Verstappen ha establecido su postura sobre si el deporte y la política deberían mezclarse.
“¡Son 88 podios perdidos! No, por supuesto, muy contento con eso. Pero no soy realmente un chico, ya sabes, que mira las estadísticas. Así que estoy feliz de llegar a los 100”, dijo.
“Creo que es muy importante que el deporte sea deporte y la política sea política. A veces a la gente le gusta mezclarlas. Prefiero centrarme en el deporte, al final, cada país tiene sus defectos y sus cosas positivas. No vamos a cambiar el mundo desde el deporte", destacó.
“Ha habido algunos cambios positivos muy agradables, pero, a veces sabes que en algunos países lleva un poco más de tiempo aceptarlos”, finalizó el holandés