Más tarde, Pérez pudo ponerse a la par y superar a George Russell por la segunda posición de la carrera, aprovechando los problemas de Charles Leclerc. El ritmo del RB20 fue suficiente para superar a sus rivales con la pura velocidad y sin necesidad de meterse en peleas dentro de la pista.
Con el problema de comunicación superado, el mexicano estuvo mano a mano contra Carlos. El español y el corredor de la escudería campeona intercambiaban tiempos rápidos vuelta a vuelta hasta la última parada en boxes.
Ferrari decidió parar primero a Sainz por neumáticos duros, lo que orilló a Red Bull a detener al número 11 una vuelta después para montar el compuesto blando. Aunque pareció que Carlos se iba a acercar, Checo solamente necesitó unas cuantas vueltas para poner a punto sus ruedas.
En consecuencia, el piloto nacido en Jalisco se alejó de Sainz y ya no tuvo preocupación alguna hasta la línea de meta. Ese es un comienzo muy fuerte de Checo y un impulso importante de cara al Gran Premio de Arabia Saudita, una edición que ganó en 2023.
Tras finalizar segundo, detrás de Max Verstappen, el mexicano dijo lo siguiente en la entrevista posterior a la carrera: "Creo que era el máximo que podíamos conseguir, era una carrera complicada por la gestión de los neumáticos. Había mucho que aprender de esta carrera para el resto del campeonato. Fue una buena manera de empezar la temporada", comentó.
Hablando sobre los neumáticos, el número 11 señaló: "Dependía un poco del compuesto, deslizábamos un poco con el freno motor, lo que no es fácil porque es un circuito de baja velocidad, pero seguro analizaremos lo que sucedió esta noche y aprenderemos la lección para Jeddah", señaló.