Max Verstappen ganó con contundencia el Gran Premio de Bahréin, con Sergio Pérez en la segunda posición de la primera carrera de la temporada.
El mexicano se recuperó tras haber iniciado P5 y con un gran desempeño se quedó con el segundo lugar del podio. Carlos Sainz completó a los primeros tres tras también aprovechar los problemas que tuvo su compañero de equipo Charles Leclerc, quien llegó justo atrás.
El GP de Bahréin comenzó con Verstappen haciéndose con la punta en la largada y Checo rebasando a Carlos Sainz por la cuarta posición. Los Ferrari, especialmente el de Charles Leclerc, tuvieron muchos problemas y eso permitió a George Russell ponerse justo detrás del tricampeón del mundo.
Al mexicano le bastaron unas cuantas vueltas para superar a su competidor monegasco y entrar a la pelea con Russell. Mientras Checo trataba de acercarse al Mercedes, Verstappen ya tenía 7 segundo de ventaja sobre el P2, mientras que Fernando Alonso siguió perdiendo posiciones.
En el giro 12, Russell y Leclerc fueron a pits, dejando a Pérez en la segunda posición, aunque solamente por una vuelta porque también hizo su primera detención. Ya en igualdad de neumáticos, en la vuelta 14 Checo pasó a Russell por la sexta posición, pero que en realidad era la P2 en el orden "real" de la carrera.
Unas pocas vueltas después, ya con el resto de pilotos haciendo su respectiva detención, Checo se ubicó detrás de su compañero de equipo. Mientras tanto, Carlos confirmó los problemas de Leclerc y lo superó fácilmente para entrar en la pelea por el último lugar del podio.
Fue en la vuelta 18 que Sainz logró pasar a Russell y quedar P3. A partir de ahí, fue una pelea de ritmo entre el mexicano y el español, intercambiando vueltas y sectores ente uno y el otro, aunque el mexicano siempre salió con alguna pequeña ventaja.
Para la mitad de la carrera, Max logró hacer una ventaja de más de 10 segundos sobre su compañero y el resto de la parrilla, haciendo otra clase magistral de ritmo y poder.
Para el giro 36, Sainz se detuvo para montar neumáticos duros con el objetivo de hacer un undercut al Red Bull; sin embargo, Sergio se detuvo en la vuelta siguiente y con neumáticos blandos logró crear una ventaja de ritmo sobre el Ferrari.
A 10 vueltas del final, con el podio prácticamente decidido, Russell cometió un error que le permitió a Leclerc pasar por la cuarta plaza. Más atrás, las distancias entre Norris, Hamilton, Piastri, Stroll y Alonso no permitieron que hubiera muchos cambios.
La historia del final de la carrera fue la pelea entre Ricciardo y Tsunoda, a quien le obligaron a dejarse pasar por el australiano debido a que tenía un mejor ritmo, pero lejos de los puntos.