A Max Verstappen le bastaron sólo unos minutos para poner sus primeros reclamos en los auriculares hacia su ingeniero, Gianpiero Lambiase, con diferentes comentarios e incluso groserías respecto a las dificultades que presentó el auto al pilotarlo en las primeras sesiones de entrenamiento libre en el circuito de Sakhir.
A pesar de que los tiempos de las sesiones sugieren que el coche de Verstappen están como se puede esperar, el tres veces y actual campeón del mundo no estaba nada contento con cómo se sintió el nuevo RB20 bajo su mando.
Como suele ser el caso, fue Lambiase, el ingeniero de carreras de Red Bull del holandés, o 'GP' como se le conoce cariñosamente en el paddock, quien se llevó la peor parte su frustración de Max.
¿Qué fue lo que dijo Verstappen sobre el RB20 en las prácticas?
Al principio no estaba claro exactamente qué era lo que molestaba tanto a Verstappen, pero pronto lo llevaron al garaje para hacer algunas modificaciones en su alerón delantero.
"Todo es una mierda, a kilómetros de distancia", gritó molesto por la radio del equipo.
"Los cambios de marcha hacia abajo y hacia arriba siguen siendo muy malos, el coche literalmente salta", agregó en su enojo el piloto holandés.