Lando Norris ha admitido que nunca estuvo muy seguro de cómo se comportaría su McLaren en un fin de semana de carrera, algo que cree que le ha ayudado a evolucionar como piloto de Fórmula 1.
Después de un pésimo comienzo de temporada, el MCL60 se benefició de una importante serie de mejoras para llévalo hacia el frente de la parrilla.
Norris y su compañero de equipo, Oscar Piastri, pasaron de ser parte final del grupo en la parrilla a desafiar por los podios prácticamente de la noche a la mañana.
Por lo tanto, los aficionados podrían pensar que Norris y Piastri estarían encantados de subirse a su cabina con cada gran premio que pase.
Sin embargo, el británico ha revelado que nunca estuvo seguro de a qué se enfrentaría mientras se ponía al volante.
No se siente cómodo con McLaren
“Todavía no me siento muy cómodo cada fin de semana pensando: 'el auto va a funcionar'. Esto este fin de semana y lo hace, la mitad de las veces no”, dijo a Motorsport.com.
“Entonces pensé: 'Está bien, ahora necesito conducirlo un poco más así' y todas esas cosas", agregó.
“Creo que la Fórmula 1 a menudo siempre se juzga demasiado brevemente. Si un conductor tiene dos buenos fines de semana seguidos, dice: "Oh, ha vuelto". Pero el siguiente fin de semana volvió a desaparecer y es lo contrario", destaca Lando.
“Creo que siempre he tenido algunas buenas carreras de vez en cuando, pero cuando lo veo como una temporada, de todas estas carreras, soy mucho más consistente. Estaba rindiendo el domingo", menciona Norris.
“No importan las condiciones, no importa si hacía calor o frío o si el auto era muy rápido o tuvo problemas un poco más, o si la puesta a punto estaba donde yo quería o donde estaba Pero si empezaba adelante o atrás, siempre podía aprovechar al máximo cualquier situación en la que me encontrara", resaltó sobre su temporada.
“Y creo que eso es lo que he mejorado este año, poder adaptarme aún más a todos estos diferentes escenarios y diferentes condiciones que te desafían”, concluyó el británico.