Sebastián Montoya seguirá los pasos de su padre y se convertirá en piloto de Fórmula 1, especialmente si se cumple una promesa que le hizo hace una década Helmut Marko.
El joven de 17 años conoció a Marko mientras corría en karts en el Florida Winter Tour, donde Juan Pablo Montoya estaba dando clases a su hijo.
Montoya junior ganó la carrera y cuando Marko y Montoya senior conversaron, el supremo de Red Bull hizo una promesa que podría hacerse realidad.
"Cuando gané mi primera carrera alrededor de 2014, 2015, llevaba una chaqueta de Red Bull y él conocía a mi papá y llamó a mi papá y me dijo 'si eres lo suficientemente bueno un día, te pondremos en un auto de F1'.
"Un par de años más tarde, usaré la librea de Red Bull y conduciré un auto de Red Bull", contó a a la Podcast de la serie Feeder.
Se unió al Red Bull Junior Team apenas este año y tiene la vista puesta en una carrera en la F1, al igual que su padre.
"La Fórmula 1 es el pináculo del automovilismo, así que siempre sueñas con ganar en la F1 porque ahí es donde están los mejores pilotos. Así que ganar en eso te da la confianza de que puedes ser uno de los mejores.
"Además de eso, IndyCar sería el siguiente, porque todos los autos son iguales y el nivel de las carreras y las pistas son tan geniales Corrí Watkins Glen y esa es una pista en la que dices 'guau'", agregó.
Comparación
Juan Pablo Montoya tuvo una extensa carrera, incluidas temporadas en NASCAR e IndyCar, y es uno de los dos únicos pilotos que han ganado la Triple Corona del automovilismo.
Sebastian siente que su apellido puede ser tanto una ayuda como un obstáculo a medida que progresa en la escala del automovilismo, pero cree que tiene a su lado al mejor seguidor del mundo.
"Me ayuda en cierto modo porque también es mi entrenador. Cuando estoy en la pista, en realidad no es mi papá, es mi entrenador, solo quiere mejorar mi manejo y ayudar en mi carrera. Veo eso como un lado positivo.
"Un lado negativo es que la gente te mira como el hijo de Juan-Pablo Montoya. A veces, cuando la gente escucha el apellido, no escuchas muchas cosas positivas. Pero incluso si no tuviera este apellido, habría aspectos negativos. La gente hablará de usted y todo eso", reconoció.
Piensa que le heredó a su padre el hambre de ganar en cada prueba que disputa y eso es algo que ve bien.
"Mi papá y yo somos realmente competitivos. Haga lo que haga, sólo quiero hacerlo mejor.
Somos una familia muy competitiva. Incluso si estamos jugando al golf, es competitivo", destacó.