La batalla de alto riesgo por la pole del Gran Premio de Mónaco a Max Verstappen temblando físicamente mientras enfrentaba un desafío formidable de Fernando Alonso.
Con solo 0,084 segundos separando al dúo ganador del campeonato mundial, Verstappen se llevó a sí mismo y a su RB19 al límite, superando un déficit en el último sector de la Q3 para reclamar la codiciada pole.
La intensidad de la lucha, combinada con el circuito significativamente estrecho, dejó al piloto de Red Bull sintiendo los efectos después de la sesión.
Después de haber luchado contra la adversidad y haber chocado contra las paredes 'unas cuantas veces' en el proceso, el triunfo de Verstappen en Mónaco mostró la gran exigencia que conlleva enfrentar al piloto español.
Verstappen: Llegué a mi límite
“Por supuesto, cuando estaba tomando la curva antes del inicio del tercer sector me di cuenta de que había sido más rápido de lo que había conducido antes”, dijo Verstappen a Marca. “Pero sabía que no sería suficiente", agregó.
“Entonces pensé: 'Voy a ir completamente al límite y ver cómo termina'. Podría haberme estrellado contra la pared, y sí, toqué algunas paredes, las 'besé' un poquito. Pero, por supuesto, era una zona preciosa", menciona el tricampeón del mundo.
“Noté que cuando estacioné el auto y me quité el casco, todavía estaba temblando un poco. Ahí sabes que tu frecuencia cardíaca está al máximo y eso te empuja a sacar lo mejor que tienes”, declaró sobre sobre los efectos colaterales de su pelea con Fernando por la posición de honor.
La temporada del español de Aston Martin se ha encargado de demostrar la capacidad de poner literalmente a temblar hasta al mejor piloto y auto de la parrilla.