Carlos Sainz ha reconocido que él es quien se provoca más estrés cuando hay temporada de Fórmula 1 y que lo mismo le pasa al resto de los conductores.
Los fanáticos no son un problema, al contrario. Su aliento no provoca dudas a los deportistas, sino confianza.
“¡Para mí la afición siempre es un apoyo más que una presión! La verdadera presión proviene del propio piloto. El piloto es el alma más competitiva de todo el paddock y cuando no hace algo bien, la presión se la crea él mismo", aseguró a FormulaPassion.
Todo lo negativo llega cuando los atletas no pueden cumplir las expectativas que han trazado para sí mismos. Ahí es cuando lo pasan mal. La prensa tampoco implica algo negativo.
"Siempre tenemos la impresión de ser los mejores, y cuando te das cuenta de que no lo eras, la presión la creas tú mismo, por eso mismo.
"Es cierto que los medios a veces hacen preguntas complicadas, pero si sabes cómo manejarlas, incluso ellas se vuelven más fáciles", agregó.
Su compañero en Ferrari coincidió. Los tifosi ayudan. Se trata de usar esos vitores como motivación.
“Nunca fue algo que sufrí y nunca fue una presión, sino más bien un punto positivo, en el sentido de que tenemos mucho apoyo en todas partes del mundo.
"Seguramente cuando ves cuánta pasión hay en todos aquellos que viajan, a veces incluso desde muy lejos para ver una carrera de Fórmula 1, esto te empuja aún más a hacerlo bien. Ciertamente no lo considero una presión; de hecho, es algo hermoso que da origen a Ferrari, la pasión Ferrari, que aprecio y que no percibo como una presión", expresó al mismo medio.
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