Mercedes tuvo un fin de semana para el olvido en el Gran Premio de Brasil. Todo le salió mal al equipo a partir del sábado.
El abandono de George Russell el domingo confirmó el terrible día que el equipo estaba teniendo. Nada le salió como esperaba.
Los números son contundentes: de 59 puntos posibles (15 con un 1-2 en la sprint race y 44 de la carrera del día siguiente con otro 1-2 más Vuelta Rápida), sólo ganó 11.
El equipo venía de hilar dos segundos lugares en GPs (uno al final por la descalificación de Lewis Hamilton en Austin) y no sólo no pudo refrendarlos, sino que apenas logró un octavo puesto vía Lewis.
Toto Wolff lo admitió y reconoció que el trabajo en Interlagos fue un desastre.
"Rendimiento imperdonable. Ni siquiera hay palabras para eso", reconoció a Sky Sports.
"Ese auto terminó segundo la semana pasada y la semana anterior. Y lo que sea que le hicimos fue horrible", agregó.
Russell
George sigue esperando una respuesta de Mercedes porque siente que su coche no tuvo la velocidad necesaria.
“Claramente, nos equivocamos en algo este fin de semana. Todavía no estoy muy seguro de qué es eso. Pero el ritmo simplemente no ha estado ahí", explicó a Sky Sports.
Hamilton
Lewis valoró las cuatro unidades conseguidas el domingo porque no había forma de lograr algo más.
“Estoy agradecido por esos puntos. El auto era simplemente horrible.
"No puedo decirte si ese es el problema, pero es más bien como si no tuviéramos el piso y el ritmo adecuados para rendir y proteger los neumáticos”, expresó a Fox Sports.
Consecuencia
Además de que Hamilton aumentó su desventaja con Sergio Checo Pérez a 32 puntos (con 52 en juego), el resultado tiene afectaciones directas para las Flechas Plateadas en su lucha con Ferrari.
Los italianos ahora están a 20 unidades con dos domingos de carrera por celebrarse. El segundo puesto del Campeonato de Constructores también está en peligro.