Fernando Alonso ha destacado dentro y fuera de la Fórmula 1 por una cualidad que rara vez se encuentra en los pilotos: su capacidad de rendir bien en casi cualquier coche.
Eso lo explica Genis Marcó, quien trabajó con él durante parte de su infancia y juventud en campeonatos de karting en Europa y descubrió sus condiciones especiales.
“El primer día que lo vi competir, lo que más me sorprendió de Alonso es que se adaptaba a cualquier situación y circunstancia con sólo 11 años. Hay muchos pilotos a los que le tienes que ajustar todo.
"Y muchos bajan del kart y te dicen: ‘esto no corre, el motor no corre, o no gira’. Y él, en cambio, en conducción siempre se adaptaba muy rápido y no se quejaba de nada. Si eres así, siempre creces”, recuerda en charla con Mundodeportivo.
La retroalimentación que daba después de cada carrera -algo que desde Aston Martin reconocen que sigue haciendo- era fundamental para poner el auto a punto y ayudarlo en la siguiente prueba.
“Lo notaba enseguida. Empezó a correr de forma internacional sobre los 12 años y ya lo notaba enseguida. Hacer los reglajes del kart era mucho más fácil.
"Se bajaba del kart y te decía: ‘se va de delante, el motor no tiene bajos, no corre en recta”. Y adaptar el kart es mucho más fácil si te lo dicen. Es lo contrario a muchos pilotos que te podrías encontrar hoy día en los karts, que bajan del coche y son destructivos. Me ha pasado con muchos, y ninguno de ellos ha seguido subiendo", expuso.
Retos
Genis también habló de que intencionalmente modificaba el coche para ver si el piloto lo notaba y lo obligaba a mejorar durante las carreras. Siempre lograba su cometido gracias a la habilidad de Fernando.
“Cuando estaba empezando y era aún un niño, yo le hacía de mecánico e íbamos a entrenar un día antes a los circuitos en los que teníamos que correr, ya que no podíamos hacer muchas pruebas porque no había mucho dinero.
"Y empezaba poniéndole alguna dificultad añadida sin que lo supiera: algún día le dejaba que el kart girara menos, quitándole cáster. O le hacía rodar con algo más de peso de lo normal. Igual le podías poner un poco más o menos de dirección en el kart algún día para que sufriera más y se adaptara. Por ejemplo, en el kart le podías quitar cáster, camber, ponerle el asiento más hacia delante o atrás, cambiar presiones, compuestos de llantas, etc", contó.
Una vez que todo volvía a lo esperado, Alonso era imparable y acababa luciendo a la hora de la verdad.
"Y veía que él se adaptaba rápidamente. Entonces, se bajaba del kart y decía que no giraba lo suficiente. Luego, para la carrera ya se lo ponía normal e iba rapidísimo”, añadió.