Lewis Hamilton cree que había representado una amenaza para Max Verstappen y Fernando Alonso en términos de ritmo de carrera.
Sin embargo, tuvo una clasificación decepcionante y su equipo no siempre tomó las decisiones correctas el domingo, por lo que una verdadera batalla con los dos primeros no fue posible.
Tuvo que empezar desde el decimotercer lugar y por eso tuvo que trabajar mucho. Pero cuando poco después de la salida empezó a llover, su equipo intervino demasiado tarde cambiando de llantas.
Esto provocó quecayera aún más. Al final logró recuperar la sexta posición, pero si la clasificación y las decisiones estratégicas en carrera hubieran funcionado mejor, podría haber estado en la lucha por la victoria en Zandvoort.
En sus propias palabras, el ritmo era lo suficientemente bueno como para desafiar a Verstappen y Alonso.
A través de prueba y error en Zandvoort
Las decisiones estratégicas de Mercedes siempre resultaron ser ligeramente desafortunadas para Lewis, quitándole la oportunidad de para atacar los lugares del podio.
"Cuando empezó a llover, tomamos la decisión equivocada como equipo. Al final, fue decisión del equipo y pagamos el precio por ello. Salimos últimos y luego simplemente estábamos persiguiendo a los demás.
"Creo que fue un muy buen ejemplo de cuando te caes o tropiezas, volver a levantarte y seguir intentándolo. Cada vez que entré en boxes, terminé atrás y tuve que adelantar, lo cual no fue algo fácil de hacer", admitió.
Desafío
Pero el ritmo de carrera del Mercedes fue bueno en Zandvoort. Según Hamilton, esto fue tan bueno que Verstappen podría haber tenido que mirarse por los espejos.
"Bajo las condiciones, creo que tenía el ritmo. Y si hubiéramos tomado la decisión correcta, habría tenido el ritmo para desafiar a los dos primeros. Creo que habría sido interesante, especialmente cuando íbamos en seco".
Incluso si la batalla con Verstappen y/o Alonso hubiera llegado, la pregunta era, por supuesto, si Hamilton ganaría esta batalla.
"No digo que les ganaríamos, pero es bueno pensar en ello", sentenció el siete veces campeón del mundo.